Si accedes a un espacio como residente temporal, básicamente eres un prestatario de ese espacio. Esto significa que no se aplica un contrato de alquiler típico, sino que tomarás prestado este espacio para vivir o trabajar, a cambio de una pequeña cantidad de dinero.
Dado que una licencia temporal no es un alquiler, se aplican diferentes condiciones. Condiciones que te dan mucha libertad, flexibilidad y menores costos mensuales.
Hay un período de preaviso de 30 días. Dado que estás tomando prestado el espacio para vivir o trabajar como uso temporal, no sabemos de antemano cuánto tiempo puedes vivir o trabajar en él. Para compensar esto, te ofrecemos el espacio a un precio inferior al del mercado.
Para poder acceder a cualquiera de nuestros servicios, debes disponer de ingresos demostrables o apoyo económico por aval.